AGRICULTURA URBANA

La agricultura urbana, también conocida como peri urbana, es la práctica de la agricultura con cultivos dentro del área urbana.

La tierra usada puede ser privada, pública o residencial en espacios como balcones, paredes, techos de edificios, calles públicas o márgenes y antiguos sotos deforestados de los ríos.

La agricultura urbana se realiza para actividades de producción de alimentos. Contribuye a la soberanía alimentaria y a proporción de alimentos seguros de dos maneras: incrementando la cantidad de alimentos disponibles para los habitantes de ciudades, y en segundo lugar provee verduras y frutas frescas para los consumidores urbanos.

Debido a que promueve el ahorro de energía, la producción local de alimentos, la agricultura urbana y periurbana son actividades de sostenibilidad. También plantea otro tipo de problemas y conflictos sociales, derivados por ejemplo de la utilización de terrenos privados abandonados para la ubicación de “huertos familiares” clandestinos. También estas actuaciones incontroladas pueden plantear problemas derivados de la falta de calidad de las aguas utilizadas para el riego, a menudo aguas residuales. Requiere además de un tipo de gestión que va más allá de los agronómico o incluso lo social, pues pasa a ser un aspecto de la ordenación urbanística.

 

Calidad alimentaria

A pesar que el aroma y el gusto de los productos locales son subjetivos, muchos participantes de la agricultura urbana reportan que prefieren el sabor de esos productos locales, o alimento orgánico, que los de la producción industrial. También, la agricultura urbana apoya una producción más sustentable de alimentos que intenta hacer decaer el uso de pesticidas peligrosos. Los agricultores urbanos y locales también eliminan la necesidad de conservantes, ya que sus productos no tienen que viajar largas distancias.

 

¿Cómo hacer su huerta?

  1. Haz una lista de los alimentos que más consumen en casa para saber qué se puede sembrar.
  2. Establece el espacio donde quieras sembrar. Puede ser en una terraza, en una pared, en materas, frascos, baldes, llantas o colgadas del techo.
  3. Adquiere las semillas certificadas, ojalá orgánicas porque la tendencia de la agricultura urbana es que sea limpia, es decir, que no contaminen las aguas residuales ni que sea a base de insecticidas.
  4. Las semillas se germinan de manera muy fácil. Se pueden comprar espumas, las cuales se cortan y se meten dentro de una bandeja con agua tapadas inicialmente y en cada mitad de cada espuma se deposita la semilla. Cuando el agua ha bajado, se ve la salida del primer cotiledón (las primeras hojas) dentro de la espuma. Luego se destapa la bandeja y cuando aparezcan 2 cotiledones es señal de que la planta necesita nutrientes.
  5. La semilla al inicio lo único que necesita es agua. Cuando salen los dos cotiledones quiere decir que ya es una planta a la que se le deben suministrar abonos orgánicos.
  6. Cuando la semilla produzca cuatro hojas dentro de la espuma se hace el trasplante a un sitio donde se pueda tener con una buena luz, garantizar el riego y nutrición permanente.

¿Qué sembrar?

Lechuga, tomate, cebolla, aromáticas, fresa, espinaca, apio, perejil, papa, ajo.

¿Qué se aconseja?

  • Parte de una buena motivación
  • Aprovecha los espacios que se tienen en la casa.
  • Trata siempre de no contaminar.

 

 

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