El mundo que nos rodea está conformado por un lado por los Objetos Inertes que consisten simplemente en sustratos y soportes que permiten el asentamiento de todo lo que nos rodea, además de brindar algunos Nutrientes que son aprovechados por los Seres Vivos que lo habitan, siendo estos quienes realizan distintas funciones vitales que giran en torno a la Alimentación, siendo la incorporación de nutrientes y energía necesaria para afrontar su vida cotidiana, la Relación con otros individuos interactuando con el medio, y la Reproducción que permite la trascendencia y permanencia de su especie.

Cada uno de estos seres tiene un rol fundamental en el Medio Ambiente, interactuando unos con otros y generando lo que es conocido como Ecosistema, por lo que en cada entorno tendremos una tendencia hacia un Equilibrio Natural, donde los seres de las Especies Vegetales serán capaces de brindar el oxígeno necesario para que otros puedan respirar, como también el alimento de los Seres Herbívoros que a su vez serán el alimento de los Seres Omnívoros, y cuando éstos mueran aparecen los Carroñeros que se alimentan de los cadáveres en descomposición.

Y en constante interacción con todos estos y realizando distintos Procesos Fisicoquímicos están presentes los Microorganismos, cuya denominación como podemos apreciar gira en torno a que no podemos verlos a simple vista, sino que han sido descubiertos cuando se empezó a trabajar con Lupas y Microscopios en distintos ámbitos de trabajo científico.

La mayoría de estos solamente está compuesto por una sola célula (por lo que se los conoce como Organismos Unicelulares) y algunos pueden tener una función Simbiótica con los seres huésped que los alojan como en el caso de las Bacterias del Tracto Intestinal, que ayudan a descomponer los alimentos y a facilitar su digestión, pero por otro lado tenemos los que son Perjudiciales a la Salud, como el caso de los Virus, que producen una respuesta en nuestro Sistema Inmunológico.